El comportamiento escolar disruptivo es una problemática recurrente en los distintos niveles del sistema educativo. Se han desarrollado sobre el mismo diferentes interpretaciones teóricas, muchas de ellas focalizadas en la identificación de los factores ambientales que se consideran determinantes de la conducta. Esta forma de abordar el fenómeno soslaya la existencia de estructuras de personalidad cuya etiología no obedece a un determinismo social; la psicopatía es una de ellas. Este libro propone acercar al lector una visión del Psicópata Cotidiano que desempeña el rol de alumno y provoca con su comportamiento alteraciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Al proveer los elementos teóricos de análisis, se procura contribuir a un diagnóstico diferencial de estos casos y a la apertura del debate sobre los dispositivos de intervención psicológica, pedagógica y social que deberán diseñarse para asegurar la convivencia escolar en un clima de respeto, y el resguardo de los derechos humanos entendidos como un punto de partida y de llegada para todas las personas.