El protagonista Roberto Calvi (Protagonista y señalado culpable de una de las mayores estafas de la humanidad), él se encuentra embarcando en constantes encrucijadas, entre el bien y el mal, lo divino y lo profano. En sus capítulos se encierran episodios con figuras mitológicas, misterios y delirios de persecución; todos ellos expuestos en un juego de tiempos y espacios que exigen al lector compenetración con la obra. La obra se expone de un estilo sobrio, sin muchos personajes, pero con profunda carga emotiva, en donde el razonamiento y el amor propio son el norte que guían las acciones, principalmente del protagonista, quien para la fantasía de la autora desde su infancia enfatizó su atención en los " Dogmas de la fe" de la Iglesia Católica, lo cual le valió varios castigos, aunque de estos siempre extrajo alguna enseñanza.