La cascarilla (o cascarilla cerámica) se ha aplicado exclusivamente para la realización de moldes de fundición (del tipo molde perdido). Dadas sus características permite reproducir un objeto original en un material metálico (bronce, hierro o aluminio). Se trata de un material usualmente compuesto por una solución acuosa y un producto refractario de molturación cocido y triturado finamente. El producto inicial, en estado líquido, se obtiene de la mezcla de los componentes mencionados, y se acostumbra a aplicar como un recubrimiento estratificado por capas sucesivas, con lo que se forma una especie de caparazón o cáscara (de ahí su nombre). La investigación que se ha llevado a cabo y que se expone en este libro pone de relieve que la cascarilla cerámica posee propiedades y posibilidades muy interesantes para su uso como material escultórico autónomo, con una identidad y una personalidad capaces de trascender su aplicación funcional en los procesos de fundición. El presente trabajo desarrolla un estudio sistemático y experimental basado en las posibilidades de la cascarilla cerámica como material escultórico, y artístico en general, con resultados satisfactorios en este sentido.