¿Qué nos dice el encuentro con la muerte acerca de la vida? ¿Cómo se anuda el duelo en la subjetividad para que su efecto sea a la vez doloroso y transformador? Estos interrogantes insisten en el psicoanálisis de forma particular en su historia. Para Freud el Más Allá del Principio del Placer constituyó una profunda revisión de sus elaboraciones y Lacan coloca el tema del duelo en el centro mismo del seminario sobre La Ética del Psicoanálisis. El presente texto realiza una lectura de Cien Años de Soledad desde estos interrogantes. Encontramos así que la relación con la muerte determina la relación con la vida de quienes habitan en Macondo. Cruzando esta lectura con la de las tragedias de Sófocles que acaecen en Tebas vemos como los duelos que quedan suspendidos tienen efectos devastadores tanto a nivel colectivo como individual y que la dignidad de los vivos depende de otorgar un lugar de dignidad y memoria a quienes han partido. Desde la literatura se nos llama la atención una vez más para no dejar sumir nuestras huellas en el olvido y por ello esta obra está destinada no sólo a investigadores sino a todos aquellos que se hayan interrogado por la escritura y la memoria.